Taller de cultura cívica

Hoy me presenté a tomar el taller de cultura cívica impartida por la promotora Claudia Gallardo a quien yo no conocía, estuve con los "compañeros" de fin de semana que son completamente diferentes a nosotros por allá todos ya están a otro nivel, por lo que vi, muchos estudian en universidades, como que se dan más su taco de ser conocedores de su área de estudio, lo que más me crispó los cachetes es que en plena dinámica de grupo un abogado se puso a darnos clase de temas que la verdad a nadie le interesaban.
Éramos muchos con respecto a nuestro querido turno matutino pero se puede trabajar cómodamente hasta cierto punto, hasta el momento en que todos quieren hablar.

Y lo digo porque en la dinámica donde se tenían que formar equipos y quedar de acuerdo en distintos aspectos y es entonces cuando salen a relucir las diferencias que se vuelven a cada momento más notorias complicándose un poco el trabajo, en el momento en que me vi en la penosa necesidad de intervenir me dijeron extraño, pero la situación quedó aclarada oportunamente, el chiste es que después los equipos tenían que pasar a exponer los dibujos que hicieron, ahí vino el problema, todos hablaban de valores, amistad, cómo mejorar el trabajo y cosas así, es aquí cuando viene el meollo del asunto y es que de momento a todos les salió lo participativo y empezaban a intervenir pensando que lo que tenían que decir es en verdad importante, estaba harto de que tantos (changos) pidieran la palabra solo para repetir lo que acababan de decir, en verdad que era insufrible, el asunto se prolongó a tal grado que el dichoso taller ni siquiera se llevó a cabo todo por la maldita dinámica de grupo que en lo personal me crispa los cachetes pero desafortunadamente no hay nada que hacer así que ya nimodos, siempre me tengo que aguantar cada que hay este tipo de actividades, en esta por ejemplo me sentí tentado a intervenir pero en una ocasión me detuve porque me di cuenta a tiempo que me iba a salir lo sociólogo (algo a lo que le tengo mucho miedo) y en otro momento, me abstuve solo por no generar polémica ni mostrarme grosero y sobre todo por evitar el alargue de la discusión.

Lo bueno del día fue que conocí a una niña que se llama Ana.