Hace algunos días twitteaba algo referente a nuestra fallida capacitación de educación vial dejando en claro que nos quedaron mal los elementos de seguridad pública del distrito federal expresando mi descontento por su falta de compromiso yo pensé que aquello quedaría en el olvido pero desafortunadamente tuvo su segundo capítulo.
La cita era a las 8:30 de la madrugada con sólo 15 minutos de tolerancia, la realidad fue que pasadas las nueve apenas estábamos haciendo el ritual para entrar puesto que como es el centro de operaciones de la policía capitalina las medidas de seguridad son extremas, bueno no, pero hay que dejar bien posicionados a los policías del distrito federal, una vez que nos acomodamos como pudimos en una pequeña sala nos llegan con un aviso de que desafortunadamente el instructor nos había quedado mal y que llamaron a otra pero que llegaría hasta las diez de la mañana, es decir, tendríamos que esperar poco menos de una hora a lo cual, obviamente, nos negamos.
Con esto sólo me queda la idea de y luego porque la tan mala fama de los policías.