Av. 20 de noviembre

Como siempre los miercoles la cita es a las ocho de la madrugada y en esta ocasión nos reunimos en el centro, no se si ya les había platicado que los reglamentos de tránsito no estarán más con nosotros, al menos hasta que se publique la nueva edición corregida y aumentada por los gobiernos de la capital y del estado de México, entonces solo habían volantes de respeto al peatón y mantas de no invadas las cebras.

Estos días no pude llevar mi cámara por diversos motivos por ejemplo las pilas descargadas y que no encontraba la diminuta tarjeta de memoria para el gadget.

Lo más destacado del día fue que en un momento determinado cuando mostrabamos la manta a los automovilistas de la ciudad de México resulta que cometimos un grave error puesto que todos estabamos papaloteando, resulta ser que un niño que por alguna extraña razón jaló la manta como si fueramos a pasar ya y todos lo seguimos sin fijarnos que el semáforo aun no cambiaba por lo que expusimos nuestras valiosas vidas, lo curioso es que ningún automovilista tocó el claxon, protestó o algo parecido, fue un momento muy extraño sin duda.

Espero poner más atención cuando este con la manta para que no me vayan a planchar el tacuche.