Parte de las dinámicas integradoras de grupo se hicieron en el parque que está afuera de la estación del metro centro médico, en esta ocasión fuimos a la casa espacio del refugiado donde personas que por distintas causas tuvieron que abandonar su lugar de origen tienen un punto de reunión y apoyo en México.
Lo que hicimos fue ayudarles a practicar su español ya que las personas que conocimos eran africanos y otros del caribe y su lengua materna es otra fue una actividad en la que aprendí mucho, conocer a otras sociedades te hace crecer, te amplía tu horizonte, puedes conocer como piensan ellos y tomar algunas cosas, te hace reflexionar y naturalmente a ellos también, lo que pude notar es que aun y cuando muchos de ellos están aquí por alguna historia muy trágica no pierden las ganas de seguir aprendiendo y de vivir, no pierden las esperanzas ni el optimismo, es algo admirable, todos se mostraron muy agradecidos con México y la casa espacio del refugiado por otorgarles esta nueva oportunidad en sus vidas.
Para finalizar hicimos un convivio para seguir compartiendo experiencias, se armó la reta de futbol y algunas chicas aprovecharon para tomarse fotos, no es por nada pero los hombres que visitamos causaron furor con las niñas de la brigada de entusiasmo cívico, en definitiva esta actividad estuvo muy bien.